Un plan estupendo: Just Eat

Definitivamente, os tengo muy abandonados, es que estoy de mudanza y es sinónimo de locura, falta de tiempo y estrés. ¿Cómo hacemos para acumular tanto? Y lo peor, después de haberlo guardado en cajas, hay que volver a desempaquetar. Empiezo a tener pesadillas en las que el precinto me ataca y me tapa la boca (oh, no, por favor, con lo que me gusta hablar).

Eso sí, tengo que agradecerle a Just Eat haberme salvado de morir de hambre, porque a falta de gas (sí, todavía, me ducho con agua fría cada mañana), no nos quedan muchas más posibilidades. Y, no nos engañemos, que no me gusta cocinar y es mi excusa perfecta.

Pues bien, tal como ya hicieron en agosto, nos han brindado la posibilidad de ofreceros un descuento para vuestros pedidos, con caducidad de un mes, para el 30 de noviembre. A ver quién se resiste a semejante tentación: NO COCINAR.