Wishlist Xmas

Después de un año más bien rutinario, diría que plano, en el que no ha habido grandes cambios en mi vida (y para qué pedir más, la estabilidad ya me está bien), creo que estaría bien acabarlo con unos cuantos deseos.
Por ello me he decidido a participar en la wishlist Xmas de Fnac. Lo cierto es que puestos a pedir, que mi lista llegue hasta los 2013 euros es una especie de terapia catártica.

Para empezar, para Chico, por su paciencia. Un Ipad con pantalla Retina wifi en negro, porque va loco por una tableta y, por qué no, ya que soñamos... no creo que pueda comprarle en mucho tiempo ninguna: la oferta on line en Fnac es de 579 euros.

En mis sueños soy una gran fotógrafa y, para ello, necesito una buena cámara. Para mí, la Canon EOS 600 con un súper objetivo. A lo grande, con un coste de 629 euros.

Para mi madre, que ya empieza a estar achacosa y esto de encargarse de la casa se le hace muy cuesta arriba. Un robot de estos que dicen que te dejan la casa como los chorros del oro.

¿Alguien ha visto algo sobre la Pictogram Room? Es un proyecto en colaboración con el Grupo de Autismo del Instituto de Robótica de la Universidad de Valencia y la Fundación Orange que, mediante un sistema de cámara-proyector y el reconocimiento del movimiento consigue guiar el aprendizaje. Sí, viene a ser como la Xbox Kinetc, pero facilita a las personas con autismo de bajo funcionamiento la comprensión de aspectos básicos. Con la ayuda de la realidad aumentada, ayuda a que las personas con autismo vean más fácilmente la relación entre pictograma e imagen real. Me parece una idea magnífica. 
Así que, en mi wishlist Xmas quiero, para una escuela de educación especial que conozco bien, una Xbox 360 y el sensor kinect ¡y viene con dos juegos!, por 299,95 euros. 

Por último, para compartir, porque esto de comprar cansa mucho (más si todo es un simple deseo), y porque me gustan las sorpresas, nada mejor que un pack sorpresa 2013 de La vida es bella, por 19,90. Con lo que todavía me queda para invitar a Chico a tomar alguna cosilla en el bar del Fnac o comprarnos nuestras revistas favoritas.