Pastel de melocotones

Me ha dado por los pasteles y lo cierto es que no es nada bueno para mantener la línea, bueno, la curva tal vez sí. A pesar de ello, para engañar a mi propio cerebro, he decidido hacer un pastel algo más sano (aunque, por la cantidad de azúcar y de mantequilla que lleva...).

Ingredientes:

• 3 huevos (a temperatura ambiente)
• 3 melocotones
• 140 gr de harina
• 160 gr de azúcar
• mantequilla (a temperatura ambiente)
• jugo de los melocotones después de cocinarlos
• 1/2 cucharadita de levadura en polvo 

 

A cocinar:
Lo primero es lo primero: pelamos los melocotones y los cortamos en gajos. Deshacer en una sartén, a fuego muy bajo, un poco de mantequilla (poquísima, una cucharada o poco más), los melocotones, una chucharada de azúcar y unas gotas de limón. Cocer durante un par de minutos y apartar.
Ahí hay que contenerse porque apetece un montón comerse los gajos, pero el resultado final se lo merece.

Untar un molde con aceite, para que no se pegue nada. Precalentar el horno a unos 180 grados, mientras vamos trabajando la masa. En un bol poner la mantequilla, yo calculo como 1/3 parte del bote, que suele ser de 250, así que... serán unos 80 gramos o un poco más, soy más de a ojo. Pero ahí cada uno, no soy muy fan de la mantequilla, pero si hay más cantidad no pasa nada (sin pasarse, que va todo al culo y en todas partes). 

Pues eso, que se me va un poco el hilo conductor... Poner la mantequilla con el azúcar y batir, con la batidora, a máxima potencia, son unos 5 minutos, tiene que quedar una masa, así que a mano no quiero ni pensarlo. Añadir a la masa los huevos, ¡uno a uno! Para que queden bien integrados. Ahí se le mete el jugo de los melocotones que habíamos apartado, la harina mezclada con la levadura y tamizada. Mezclar bien todo y ya está listo para verterlo en el molde y meterlo en el horno durante unos 40 minutos. La forma de saber que ya está es pincharlo con un cuchillo y, si sale seco, es que está perfecto.