Hay algunas tiendas a las que no te puedes resistir. Miss Bolsillos está ubicado en L'Eixample de Barcelona, muy céntrico, en una de esas esquinas anchas que ideó Cerdà en sus diseños de la ciudad. Es entrar y sentirte como en casa, el trato es inigualable y los bolsos de ensueño.
Es curioso, siempre que me pongo algo hecho por Yolanda, su creadora, todos me preguntan el origen y dónde pueden encontrarlos: tanto bolsos como prendas de vestir. La primera vez que entré por su puerta me enamoré de todo, porque además puedes elegir alguna tela y pedirle que haga algún modelo de los que tiene o algo parecido, es muy abierta en cuanto a los diseños.
Además, para los que no se puedan acercar a esta maravillosa tienda, Yolanda los atiende por correo electónico o cabe la posibilidad de comprar online algunos de sus bolsos. Totalmente recomendado.
Con los años tengo comprobado que las mejores compras son en sitios en los que, además de un buen producto, bonito y bien acabado, debes recibir una atención excelente, que solo puedes sentir satisfacción. Si el cliente está contento, volverá.
Esto es algo que han olvidado muchos comercios y se están equivocando. Por ello, cuando me encuentro ante una persona agradable, que ama lo que hace y lo transmite, no puedo evitar compartirlo con vosotros. Es el caso de Libia, de Las grullas de Sadako.
Su filosofía parte de la historia de Sadako, una niña que contrajo una enfermedad derivada de la bomba de Hiroshima, Leucemia. La niña recordaba una antigua leyenda japonesa: quien consiguiera hacer mil grullas de papel, podría pedir un deseo. No lo consiguió, pero en su lecho de muerte, miles de personas le llevaron las grullas de origami que hicieron, en su memoria. Por ello, las piezas de Libia tienen una delicadeza especial, que transmiten esta bella historia.
Navegando por mi adorado mundo de tiendas online he encontrado un sitio en el que no sabría decir qué joya me gusta más de todas. Tiene bisutería muy especial, con un estilo muy personal.
Los diseños de Kimya joyas conjugan naturaleza y modernidad. Me he quedado prendada de alguno de sus conjuntos: bonitos y a un gran precio.
Estoy a régimen de compritas, pero esta vez creo que no voy a poder evitarlo, hay un conjunto con el que haría furor.
Acabo de descubrir una tienda chulísima (online, of course) que nos será de gran ayuda para etiquetarlo todo. Lo cierto es que soy un desastre, aparentemente, todo lo tengo ordenado, pero siempre habría deseado alguna etiquetadora o algo y, ahora que estoy preparando un traslado, todavía soy más consciente de ello.
Bueno, al grano. En Fun Choices tenemos etiquetas para la ropa divertidísimas, y ahora que seguro que los que sois padres ya empezáis a pensar en la vuelta al cole, me parece una idea genial para etiquetar bolsa de desayuno, bata, etc. ¡Incluso tienen tatuajes temporales!
Y la sección de papelería no se queda corta, creo que me lo voy a quedar todo, pero cuando Chico no mire, porque estamos de recesión y no entendería esta necesidad imperiosa que tengo de empezar el curso con un montón de pegatinas, bolis y cuadernos nuevos y bonitos.
Esto os va a soprender, porque en mi neceser llevo cosas muy inútiles, otras totalmente necesarias y que ni siquiera nombraré, como el cepillo de dientes y el dentífrico y lo que catalogaría en cosas varias. Voy a hablar de mis básicos e indispensables y no entraré en más detalles. Primero de todo, soy una adicta a una marca que descubrí en Andorra y a la que no me puedo resistir, así que mi neceser es de dlp, que tiene desde salvamanteles hasta fundas para gafas y son diseños muy divertidos.
Evidentemente, la indispensable crema de labios, últimamente es de Apivita, porque a pesar de ser algo cara, hidrata magníficamente los labios, a la que ahora se le añade el exfoliante labial de fresa de Lush.
¿Alguien conoce la marca Nocibé? pues desde que la descubrí que me conquistó, tanto por las brochas, pintaúñas, paletas o como por otros detalles como sus perfumes con forma de kokeshi, que son una monada y huelen genial. En resumen, mi neceser va repleto, pero creo que va a ser mejor dejarlo aquí, ¡incluso llevo enjuague bucal!
Se acaba el verano y con él las vacaciones. Sí, ya sé que todavía nos quedan un montón de días, pero es que he ido al supermercado y ya estaban con la campaña de la vuelta al cole. A mí estas cosas de la publicidad me afectan en demasía.
Por ello, no quiero que pasen estos días sin hablar de algo que me encanta del verano, y es ese olor a playa, a crema solar, o sea, el olor a diversión y a ocio que, en realidad, no es más que la mezcla de productos típicamente veraniegos y los míos tienen un aroma muy especial. Este año me he viciado (porque no tiene otro nombre) a la crema para después del sol al aceite de Monoï de Polysianes, de los laboratorios Klorane, nutre e hidrata la piel, tan castigada por el sol, y dura varias horas.
He llegado a usarla para los labios y es para todo el cuerpo, incluso la cara, es increíble lo bien que va.
No soy muy partidaria de los aceites bronceadores, pero tuve la oportunidad de probar el de Nuxe y no tiene rival, aunque el precio pica un poco. Como alternativa, a principio de verano usé el aceite Monoï de Tahiti de Yves Rocher, ya que me vino una muestra en un pedido y, a pesar de no ser lo mismo, la diferencia de 15 euros convence bastante a fin de mes (y creo que además ahora está de oferta, pero que conste que no saco nada por la promoción, que lo hago por vuestro bolsillo).
Finalmente, mi favorito, aunque no el más barato, porque cada tarro cuesta unos 40 euros, pero es una maravilla. Un peeling fantástico, suave y que tiene un aroma maravilloso, me deja la piel como nueva: se trata de un tratamiento exfoliante de Thalgo, con sal marina y azúcar semi refinado. De todos modos, toda la gama de esta marca es una maravilla. Lo descubrí gracias a un tratamiento con algas que me regalaron.
Hay gente que me maravilla por su creatividad, suelo tener grandes ideas, pero soy incapaz de llevarlas a cabo. Por ello, cuando veo cosas como estas, no puedo evitar una sonrisa.
Recuerdo haber ido a una central de reciclaje y me sorprendió ver que los neumáticos eran uno de sus grandes problemas. Pues bien, con estas ideas tan fabulosas, creo que todos estaríamos encantados de reciclar un par de esas ruedas.
Si no fuera tan patosa, fijo que mañana mismo me ponía a hacerlo, porque hace poco pinchamos una rueda y ya sabéis todos lo caro que sale cambiar neumáticos, como mínimo, tendría una alegría en el jardín. Mira, pensándolo mejor, sería una buena publicidad para las tiendas de recambios: "Te cambiamos la rueda y, con la vieja, te hacemos un bonito sillón o mesa para el jardín", yo iría seguro.
No suelo hablar mal de ninguna empresa: Glossybox ya me ha decepcionado varias veces y, a pesar de que el trato es muy cordial, han perdido otra clienta. Aposté por ellos muy al principio y, cuando me di cuenta de que el contenido de las cajas no se adaptaba a mi tipo de piel ni de necesidad (a pesar de rellenar un cuestionario inicial), me desapunté. Lo cierto es que el proceso de darse de baja es muy fácil (que no rápido), de eso no tengo ninguna queja.
Después lo intenté con la Young, no era cada mes, prometía más y suponía menos dispendio mensual. Recibí la primera caja y me quedé con la boca abierta, más de lo mismo. Finalmente, ahora, después de no sé el tiempo que hará, recibí un bono descuento en el que prometían una caja sorpresa junto a la de julio que, a decir verdad, por lo que había leído en varios blogs, me parecía muy atractiva. Pues bien, después de unos días de espera, porque no es que el envío sea especialmente rápido, recibí la cajita sorpresa, nada más. Mi sorpresa fue mayor y verdaderamente desagradable cuando la abrí: uno de los botes estaba completamente desenroscado y, por consiguiente, todo el contenido tenía un perfume maravilloso, pero también estaba pringadísimo. Solamente puedo deciros que las cajas de cartón, o sea, los envoltorios, estaban medio deshechos y con unas manchas negras rarísimas. Les he escrito a los sres. del formulario de contacto, porque no comprendo por qué no han venido ambas juntas y parece que ellos tampoco lo entienden. Tardaron otra semana en mandarla (aunque en realidad, diría que los de Envialia van a su rollo).
¿Los productos? Que, en el fondo, es lo importante: lo cierto es que el Lip Blush de Jelly Pong Pong me ha encantado, el color y la textura son una maravilla; también he probado el gel de Balance Me, el olor y la textura me enamoran (a pesar del tamaño, 50 ml.); también venía una crema multi reparadora de neutrogena, ideal para mi piel sensible, ya que está especializada en rojeces; en cuanto a la mascarilla de Etre Belle, la tengo pendiente, estoy siguiendo un tratamiento para la piel del rostro (para combatir la rosácea o lo que sea) y prefiero esperar. Parece que la elección de productos sí que ha sido todo un éxito. Lástima el estado de todo lo que venía en la cajita, porque el gel refrescante de Laboratorios Babé lo ha dejado todo perdido. Me respondieron que me reponían el producto (ha tardado dos semanas y ha llegado después de darme de baja, punto a favor por Glossybox, por su elegancia). El efecto que me dio la caja lo arruinó todo, con asegurarse la próxima vez de cerrarlo todo, ya me basta. Y añado a todo esto que en ningún momento me han regalado nada ni me han hecho descuentos, siempre he pagado las cajitas (contrariamente a la mala fama que tenemos los bloggers). En cuanto a la caja azul de julio, me parece que ya todos habéis leído alguna cosa sobre ella, no tengo nada más que añadir, tardó lo suyo, se hizo esperar y no había para tanto. En fin, que por ese precio y el servicio, definitivamente, ya me he vuelto a dar de baja, no sé cómo consiguen que el negocio funcione.
Hoy he descubierto un sitio chulísimo en Internet, tienen productos divertidísimos. El problema, o mi salvación, porque no haré nunca el intento de comprar allí, que los portes, al ser una web francesa, son increíblemente desorbitados para mi economía.
De todos modos, he pensado que os gustaría ver algunas cosillas que me han gustado, porque son muy originales. Se llama Atypyk y supongo que entendéis por qué. Os recomiendo entrar a echar un vistazo, merece la pena, porque es muy curioso, pero no comprar nada, es prohibitivo ese envío,¡ más de 15 euros! Una locura.
Desde muy pequeña, a pesar de no ser creyente, me han fascinado las medallitas. No he llevado nunca ninguna, porque me parece una falta de respeto, pero he encontrado algunos diseños, más alejados de la religión, que siguen atrayéndome de la misma forma.
Pasando por las de san Cristóbal, que viene a ser el protector de todos los viajeros y ahora mismo nos iría muy bien a todos, porque es época de viajes y de cambios (para mí suelen ser lo mismo)
Hasta algo más mucho más barroco y, si mucho me apuras, para los amantes de los perros. O sea, para todos los gustos. ¿Qué os parece mi selección? En las fotos están los enlaces, por si os ha gustado alguna.
Adoro que los productos que uso tengan un punto ecológico o, como mínimo, les exijo cierta responsabilidad ambiental. Desde mis zapatos a los productos cosméticos, cada vez con más conciencia en este sentido.
Si hay un perfumista en el que confío es Thierry Mugler, uno de los pioneros en crear frascos rellenables, empezó con Angel y actualmente, con el mismo concepto, también lo encontramos en Alien, Womanity y Angel (Eau de Toilette).
Según los datos que ha aportado Thierry Mugler, se han utilizado 1.350.000 frascos menos desde que se inició la iniciativa, en 1992. Además, sin entrar en el tema ecológico, el cliente también paga menos por rellenar, así que hay un ahorro económico que también nos beneficia directamente como consumidores.
Fall in Style es uno de esos descubrimientos en la red con bisutería muy divertida, bonita y muy bien de precio. O sea, de lo mejorcito.
Son piezas muy finas y delicadas, pero de lo más modernas. Juega con símbolos que están muy de moda: lazos o el infinito abundan en sus diseños.
A mí me han encantado y creo que voy a agenciarme un par de modelos (ahora que Chico no nos oye... y si lo estás leyendo... he dicho que era muy baratito).
Hay una nueva tienda que me ha parecido de lo más original. Hasta ahora, habíamos visto copias (por llamarlo de algún modo) de perfumes bastante conocidos. Pretendían imitar su formato y packaging, pero en el fondo, eran las mismas notas.
Ahora, hay un lugar, Equivalenza, en el que no pretenden venderte nada nuevo, es exactamente lo mismo; pero sin tanta floritura y muy asequible. El propio nombre lo dice: hacen equivalencias con fragancias que ya existen en el mercado, sin intentar colarte nada. Es que me encanta la sinceridad empresarial, sobre todo porque escasea.
Yo estoy probando uno de los empolvados, el número 17, que equivaldría a Flowers, by Kenzo. Me ayudó la dependienta (yo no sé si todos sus trabajadores son tan encantadores, ella lo era muchísimo), me preguntó qué tipo de olores me gustaban más y me recomendó un par. Acertó con las dos. Además, tienen sus propias fragancias, incluso para chico y nos gustó muchísimo la de amatista, ya que están inspiradas y contienen trazas de minerales y piedras semipreciosas. Encima, los precios están genial, el tamaño mediano son casi 12 euros y, si lo vuelves a rellenar, te descuentan un euro, si es que encima reciclan.
Beatriz, de De Tacones y Bolsos, me escribió ayer para comunicarme que soy la flamante ganadora de uno de sus sorteo. Es una de mis bloggers favoritas, sobre todo porque, gracias a ella, el Made in Spain más original llega hasta mi casa.
¿Qué he ganado? pues algo muy chulo. Un recortable de delavalentina. Son divertidísimos y me transpotan a una niñez no muy lejana, en la que me divertía cambiando los vestidos recortables a las muñecas de cartón (¿habíais jugado a esto?). Ahora solo me faltan los cromos de picar, a los que era adicta.
Además, después del verano han prometido muchas novedades y sorpresas. Yo de vosotros le echaría un vistazo a su Facebook, así he ganado yo mi super recortable. ¡Ooooohhh! y los neceseres me han robado el corazón.
Me doy cuenta de que cada vez compro menos en las tiendas físicas y lo hago más online, pero es que con sitios así en la red, ¿quién va a salir a la calle con el calurón que está pegando?
Hace muchísimo que soy clienta de Happy Ideas, de hecho, ya he hecho varias entraditas, pero es que últimamente tienen algunas novedades a las que no me puedo resistir y quería compartirlas, como estos felpudos (cuidado, algunos de sus clientes ya han advertido que provocan el robo de alfombras ajenas).
Creo que este mes no voy a poder evitarlo, ¡hay compra segura en Happy Ideas!
