Roscón de Reyes

Ya sé que me avanzo un poco, así os dará tiempo a pensar si este año os apetece hacer roscón casero, porque la verdad es que es más fácil de lo que parece (bueno, dos días tampoco es tanto para tomar una decisión tan importante). Pues al lío, que es muy facilito, ha sido mi primera vez y pienso repetir. Eso sí, yo tengo la panificadora, que me sirvió para el amasado, sin ella es cuestión de trabajar un poco más.

INGREDIENTES

• 125 gr de mantequilla
• 150 gr de azúcar
• 200 gr de leche templada (más o menos un vaso) 
• 2 huevos (uno es para pintar el rosco)
• 1 sobre de levadura para pan
• una pizca de sal
• 500 gr de harina  
• Fruta escarchada (no nos gusta y no usé) 

PREPARACIÓN
 
Echar en la cubeta de la panificadora en este orden: levadura, leche, mantequilla, huevo, sal, azúcar y por último la harina (recomiendo harina normal, porque la de fuerza es más densa, pero lo que tengáis).

Con el programa de amasado dura como 2 horas, yo usé el de masa para pasta, que son 15 minutos y ya me bastó. En cuanto termine solo hay que comprobar que no se nos pegue la pasta en las manos, si es así, pues un ratillo más de amasado y un pelín más de harina y listo.

 

Hacer una bola con la pasta y dejar reposar hasta que doble el volumen (con una horita tuve suficiente, teníamos muchas ganas de probarla). Darle forma de roscón, pintarlo con el huevo batido (se me habían acabado los huevos, por eso se ve tan blanquito el mío) y lo que le dio un toque estupendo fue mezclar azúcar glas con agua (4 cucharaditas con la mitad de agua) y repartirlo por el roscón, le dio un toque buenísimo.

 

Y al horno, precalentado, a 200 grados durante 3/4 de hora, hasta que lo pinchemos y salga bien hecho.  Incluso recomiendo dejarlo en el horno para asegurarse de que está hecho. 

 

Pues eso, os deseo muchos regalitos de Reyes y a disfrutar del roscón.