Un día muy especial

Bueno, bueno, bueno. Ayer fue un día increíble, muy completito. Primero de todo, quiero agradeceros los mensajes que recibí durante todo el día (y la noche, ¿es que no dormís?), lo cierto es que me hicieron sentir muy apreciada y, eso, en la vejez, anima mucho.

A mí se me conquista por el estómago, está clarísimo, así que fuimos a comer al Mil921, un restaurante ubicado en la calle Casanova, en Barcelona. Es un lugar íntimo y la comida es exquisita. Creo que me sentí feliz en cada bocado.

Y sí, para los que tenían dudas, mi entrada sobre los biombos surtió efecto y es mucho más bonito de lo que me pudiera imaginar. Pero eso no fue todo, también tuve un paquetito sorpresa lleno de libretas preciosas de la marca Paperblanks, porque Chico me conoce mucho y sabe que me gustan desde hace años.

Pasamos toda la tarde paseando por Barcelona y viendo tiendas (e hice algunas compritas que no debiera). Al final, terminamos en un restaurante que es típico para los turistas, pero en el que se come genial, con poca gente y a buen precio: Orígens.

Y allí soplé mis velitas, con forma de mariposa, porque sigo siendo una niña a pesar de los años.