Esto es de locos: Hugh Hefner hace unos días anunció que ha decidido que haya menos sexo en su revista Playboy, aboga por más erotismo y sensualidad, y menos sexo explícito. Después de décadas de afirmar que sus revistas eran más que fotografías sugerentes, ahora podremos ver artículos realmente de calidad (o no). Ahora resulta que me he enterado de que gracias al lanzamiento de un videojuego, que seguro que es lo más, se llama Fallout 4 (ni idea de qué va, pero por la portada parece que de violencia), la audiencia de la página PornHub bajó durante horas. No sé ni cómo interpretar estos datos.
Hugh, en un fotograma de Infieles lo tienes todo, y sin enseñar nada.
El caso es que ¿el sexo ya no vende tanto? No me lo creo, con una simple mirada en la red, en la zona de Barcelona, he encontrado varios lugares de citas que parecen estar en pleno auge, como es el caso de Omnia Escorts y otros tantos. Y no me extraña, es la profesión más antigua del mundo y toca temas tan variados como el rollo de 50 Sombras de Grey, que parece haber dado vidilla a muchos hogares; el intercambio de parejas, que a mí personalmente no me va para nada, pero entiendo que se quiera experimentar, y mira si ha tenido éxito la serie Infieles (lo cierto es que el reparto es de lo mejorcito); o infinidad de cosas que probable y seguramente han ayudado a muchas parejas a revivir la llama.
¿Y por qué no? No nos olvidemos de los solitarios, porque hay gente que prefiere estar sola y bien feliz con ello, pero le va la cosa picantona, pues adelante. Después de todo, Playboy ha sido estudio de numerosos artículos psicológicos, por cómo revolucionó una sociedad norteamericana que se escondía en puritanismos malsanos (y ahí sigue, para muestra un botón con Miley Cyrus).