miércoles, 26 de agosto de 2009

Ya lo sabía yo

Que sí. Que yo ya lo sabía. Ni pa ti ni pa mí. Llegamos a un acuerdo... y mira tú por dónde quién llegó primero... y plantó sus cajitas en el salón! La señorita abejita reina.
Que sí. Que vale. Que te tengo un cariño. Que ya me dirás tú cómo llevamos lo de compartir un rinconcito... Luego no me digas que no echo los calzoncillos al cubo de la ropa sucia. Que a veces las punterías ya se sabe... y claro, de alguna manera sigo a este lado de la cama.
Que sí. Que me alegro. Que algo bueno saldrá de todo esto (digo yo, con tu permiso). Que tuviste buena idea. Si no puede ser para ti, ni puede ser para mí (a ver quién le dice a mister güindocs qué cachito de ciberspace le tocaba a cada uno), pues a compartir. Eso sí: que no me entere yo que te dejas la taza del wáter levantada (aunque sea virtual).
Hoy descubrí que no le tengo miedo a las abejas. Me dan más respeto los taxis, con sus lucecitas y esos señores dentro que no se callan nunca y tienen habilidades especiales para localizar las fotos más horteras y las emisoras de radio más cañeras (tienes razón, no me extraña que alguien decidiera que fuéramos sobre aviso). Es más, que me gusta compartir este cachito contigo, abejaruca (creo que tienes razón: es de lo más bonito que te dije nunca, menudo rimbombante).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...