Me has puesto tierno, Chica... ¿qué le vamos a hacer? Encontré esto por ahí, en algún bolsillo (ajeno, claro, los míos ya sabes que están vacíos de cosas importantes y desordenados hasta la última costura). Espero que te guste.
La luna
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y tambien alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y a las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
-Jaime Sabines-
A mi también me encanta Sheldon. Pero sería insoportable vivir con él! jajaja
ResponderEliminarA Chico: ¿No habíamos quedado en que lo heredaba yo el blog? Eso me pasa por invitarte a colaborar, ahora tienes sed de protagonismo.
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