Melissa

Hará unos 5 años vi y compré, por primera vez, los zapatos Melissa. No me costaron baratos, pero fue ponérmelos y notar que mis pies sentían la felicidad.

Sospecho que poco a poco se han ido abriendo camino en el mercado porque ya puedo encontrarlos en muchas más tiendas, lo que me alegra enormemente, ya que puedo pagarlas a mucho mejor precio y no volverme loca buscándolas.

Se trata de una casa brasileña, y a mi parecer hace los zapatos más cómodos que nunca hayan llevado mis preciosos pies. Están hechos, según he leído, en PVC, pero no estoy segura porque cuando me cambié las ventanas del comedor en la tienda me dijeron que el PVC va a prohibirse porque no es biodegradable, es decir, no se puede destruir; con lo cual, yo diría que debe de ser algún otro material, si alguien lo sabe que me lo diga, o tendré que dejar de comprarlas porque mi conciencia ecológica no me dejará dormir.

Además de ser cómodas tienen unos diseños fabulosos, algunos algo extremados (ya suelen gustarme). Me han dicho que también tienen un modelo que huele a caramelo, pero yo no lo he visto nunca y me suena algo grotesco: una cosa es la típica caja de galletas de Alessi con ese olor dulzón y la otra es unos zapatos, ¿no creéis?

Pues ahora se han unido con Jean Paul Gaultier para realizar una colaboración conjunta, ya tengo ganas de ver el resultado. Aunque supongo que será para el verano próximo, siempre las he usado en verano y aparte de botas de lluvia no las he visto en invierno, en todo caso, no me las puedo imaginar.